Merecido y emotivo reconocimiento a Oscar Iratcabal
Oscar Iratcabal, un nombre que resuena con fuerza tanto en el Club Sarmiento como en el Club Progreso, es un verdadero ejemplo de compromiso y dedicación en el ámbito deportivo local. Desde los primeros pasos de Sarmiento en el fútbol, Iratcabal se destacó por su incansable labor como colaborador, siempre guiado por una ética inquebrantable y un sentido de solidaridad que deja una marca imborrable en quienes lo conocen.
En esta ocasión, los encargados del fútbol de Progreso reconocieron con una placa a Iratcabal en el predio que usa la institución en la Ampliación Urbana, en medio de una jornada también dedicada al festejo por el mes de la Infancia.
La historia de Iratcabal en Sarmiento comenzó con un grupo humano comprometido, con el que no solo compartió alegrías y desafíos en la cancha, sino también valores fundamentales como la honestidad y el trabajo desinteresado. Su pasión por el deporte lo llevó a ser parte activa de la construcción de un club que no solo buscaba la excelencia deportiva, sino también el fortalecimiento de una comunidad unida y solidaria.
Cuando el grupo decidió continuar su camino en el Club Progreso, Iratcabal no dudó en seguir aportando su experiencia y dedicación. En Progreso, su figura se consolidó como la de un verdadero referente, siempre dispuesto a colaborar en todo lo necesario, ya sea organizando eventos, apoyando a los jóvenes deportistas o simplemente estando presente para ofrecer una mano amiga.
En un mundo donde muchas veces se valora más el éxito personal que el bienestar colectivo, la figura de Iratcabal nos recuerda la importancia del trabajo en equipo y del compromiso con los demás. Su legado en Sarmiento y Progreso es un testimonio de que, con honestidad y dedicación, es posible construir algo duradero y significativo.
Agradecemos a Daniel Lépori por las fotos en la Ampliación Urbana.