Por amor a la camiseta

El origen de las casaca de los clubes de Trenque Lauquen, 30 de Agosto y Berutti, y el por qué de sus colores.
Es difícil para un hincha explicar el por qué de su sentimiento para con su equipo. Lo mismo sucede con los colores de las camisetas, porque son el símbolo de las instituciones, en cualquier parte del mundo donde gire una pelota de fútbol. Los modelos variaron. Antes eran camisas más opacas. Hoy parece dominar la imagen impactante de los brillos, diseños por computadora, es decir, el fin de la manualidad y el inicio de la modernidad.

Pero lo que jamás podrá ser derrotado es el amor del simpatizante por los colores de su club. Los ejemplos sobran. Sin irnos lejos en la historia, el año pasado Ferro Carril Oeste de Buenos Aires modificó su tradicional verde por un conjunto violeta, por iniciativa de la marca de la indumentaria que lo auspicia, hecho que suele ser muy frecuente y que pueda llegar a desvirtuar la mística. Y a pesar que el violeta ya pasaba a ser cábala, rápidamente los socios pugnaron por el retorno al verde.

Aquí, en esta nota, se devela el origen de los colores de las camisetas de fútbol de las entidades de este partido de Trenque Lauquen.

* Verde: vía libre
La historia de Ferro Carril Oeste está estrechamente emparentada con la entidad de Buenos Aires. Tanto aquí como en Caballito, fueron los jefes y empleados del ferrocarril Sarmiento los fundadores de los respectivos clubes, que crecieron a la vera de las vías.

Aquí se optó por copiar, casi por obviedad, los colores del equipo porteño, que eligió el verde y vivos blancos para su camiseta. La explicación deriva a una corriente mayoritaria que dice que corresponde al verde de la gamuza que utilizaban los guardabarreras para indicar el vía libre a los maquinistas luego del recambio de pasajeros en cada estación.

En esta ciudad, la primera camisa usada, en 1918, fue una a rayas verdes y blancas verticales, y recién en 1951 se cambió por primera vez, por una a rombos, siempre conservando los colores verdes y blancos. El modelo ha sido variado en algunas ocasiones, pasando de una verde con vivos blancos hasta otra en la que se combinaban los dos colores en toda la remera.

* Azul y blanco
La entidad más longeva de esta ciudad, Argentino, utilizó por primera vez una camisa azul y blanca con rayas horizontales muy finas, por lo que la vestimenta se asemejaba a la de un presidiario de antaño.

A pesar que su origen no está bien definido (las fuentes consultadas lo desconocían y el primer libro de actas se extravió), los colores no se alteraron, sólo que a poco de la creación de la institución comenzó a usarse la camiseta con rayas verticales.

No obstante, el tamaño de las rayas sí se modificó. En la segunda mitad de la década del ’40 fueron tres anchas sobre el pecho. En los primeros años del ’50, Argentino vistió casacas con una raya ancha al medio y dos más delgadas a los costados. Mientras que del ’53 al ’57 predominaron las dos rayas anchas.

* Amarillo y negro
La confitería “Monumental”, lindera al cine de ese nombre, fue testigo de charlas futboleras, amenizadas entre generalas, truco y tute cabrero. Allí, el 16 de agosto de 1945 un grupo de futbolistas de Atlético decidió formar un club que finalmente, en honor al bar de Bescos, su dueño, se llamó Club Social y Deportivo Monumental, al que había que elegir el color de la camiseta.

Los muchachos de aquella barra, querían imponer sus mociones de acuerdo al club de sus amores: Racing, River, Boca, entre otros. Entonces, como el amarillo y negro no coincidía con ninguno de los otros equipos, la primera casaca de la institución “canaria” se diseñó así, amarilla con puños y cuello negro, hecho que evitó cualquier tipo de discordia.

Una de las casacas usadas se asemejaba a la del club uruguayo Peñarol, rayas verticales amarillas y negras. Otra, a rombos negros con el cuerpo amarillo. Con la aparición de la publicidad, las casacas volvieron a ser amarillas, con vivos y sponsor negros. E incluso una con un amarillo flúor.

* El rojo, bien destacado
En 1955, el equipo que representaba a la colonia Las Guasquitas incursionó en el certamen “Nolo” Ferreira vistiéndose con los colores similares a los atuendos de River Plate, es decir, con un cuerpo totalmente de blanco cruzado por una banda roja. Al Año siguiente, Las Guasquitas ascendió a la primera división. En la máxima categoría, en 1957, la camiseta se convirtió a un modelo más parecido al actual: todo el cuerpo rojo; cartera, cuello, bolsillo y mangas blancas, que al final tenían puños rojos. A través de los años se fue modificando hasta llegar al diseño de hoy, en el que el color rojo está bien resaltado y acompañado con vivos blancos.

Las Guasquitas fue además el primero en lucir otros aditamentos deportivos, como unos buzos grises para ingresar a la cancha y bolsos del mismo color con el escudo del club para llevar la indumentaria.

* La “V” de la victoria
En plena segunda guerra mundial, el primer ministro inglés, Winston Churchill, instauró un símbolo que se transformó en histórico con la exclamación de la frase “sangre, sudor y lágrimas” y el signo de “V” de la victoria con sus dedos. Este se hizo moda, y llegó a todas partes del mundo. Precisamente Barrio Alegre ideó su camiseta con ese dibujo, con color azul y la “V” blanca. Enrique Taborda, que era linotipista del semanario “El Independiente” expresó que así era la remera de Vélez Sársdield, por lo que se propuso intercambiar los colores. Entonces, el comisionista que trajo de Buenos Aires las flamantes camisetas, aunque en vez de azules fueron celestes. Esta se utilizó hasta 1943, cuando el dirigente Venancio Cicconi hizo constar que no quería que los futbolistas jueguen con esa casaca para no confundirla con cuestiones políticas.

En 1957, por idea del tesorero José María “Chino” Caratti, el modelo se cambió a otro que llevaba el cuerpo celeste y una banda blanca cruzada en el pecho. Sin embargo, si la banda era teñida, al lavarse, las remeras se desteñían, y si se cosía, se descosía, por lo que el equipo salía a la cancha muy desprolijo, pasando así al diseño actual: cuerpo celeste con vivos blancos.

* La mirada en Alumni
Seguramente la exitosa formación de Alumni, el legendario equipo de los hermanos Brown entusiasmó a muchos coterráneos a practicar este deporte incipiente a principios de este siglo.

Así fue como el doctor Pascual Hilario Laborde, primer hijo del pueblo que se recibió profesionalmente, pensó en los colores rojos y blancos verticales de Alumni para Atlético Trenque Lauquen, entidad que fundó y además fue el primer presidente. Laborde había jugado en Estudiantil Porteño, cuando estudiaba odontología en Buenos Aires. Justamente de este último conjunto los colores de remera coinciden con los del equipo del Parque. Estudiantes de La Plata, Talleres de Remdios de Escalada, Instituto de Córdoba, San Martín de Tucumán, Unión de Santa Fé, por ejemplo, también adoptaron los colores del histórico Alumni.

* Los del Treinta y Berutti
Los primitivos colores de Giat de Berutti los eligió Elemer de Buzay, un húngaro que se desempeñaba como gerente de la fábrica textil GIAT y BAT. El directivo dispuso una camiseta blanca con cuello y puño azules, y el agregado de una estrella azul de cinco puntas sobre el lado izquierdo, debido a que en su país de origen había utilizado esa camiseta en un equipo al que representó.

Después los colores se intercambiaron: camiseta azul y estrella blanca, y también se utilizó una similar a la de Gimnasia y Esgrima La Plata: cuerpo blanco cruzado con una franja azul.

Lo novedoso fue cuando sus jugadores vistieron como Parma, conjunto de la primera división italiana. ¿La razón? Por Berutti pasaron el entonces presidente del club de la península, Giorgio Pedraneschi y el exquisito futbolista Roberto Biaggio, quienes le obsequiaron la indumentaria completa: blanca, escudo de Parma en azul y amarillo, cuello fino azul, mangas amarillas y azules a rayas finas, y con la inscripción publicitaria Parmalat, en letras azules.

* Como los “diablos rojos”
Inicialmente los futbolistas de La Gloria de 30 de Agosto lucieron una camiseta similar a la de Boca Juniors: azul y oro. Como en el caso de Giat, La Gloria fue también el club de una fábrica, aunque esta era de quesos. José Diller, un alemán fanático hincha de Independiente de Avellaneda y uno de los jefes de esa empresa, les impuso la definitiva casaca roja con vivos blancos.

* Por amor a San Lorenzo
En el acta del 7 de abril de 1937 del club Juventud Unida de 30 de Agosto quedó asentado definitivamente qué colores utilizaría. No fue por casualidad que se optó por las rayas verticales azulgrana, sino por una razón vinculada a los sentimientos futboleros de los fundadores de Juventud, integrantes de la familia Lucas, quienes convirtieron a su casa en el centro mismo de todas las actividades que comenzaba a desarrollar la entidad. Ellos, que provenían de España, eran simpatizantes de San Lorenzo. Al principio usaron una remera blanca hasta que adoptaron la azulgrana.

* “Los colores de la patria”
El 3 de mayo de 1938 –acta mediante- Deportivo Argentino deja en claro que partir de allí el equipo de fútbol usaría una casaca celeste y blanca a rayas verticales, aunque no se explica el porqué de esa elección. Una anécdota que perdura en la memoria de los hinchas y directivos cuenta que probablemente Valentín o Angel Scusell exclamó en medio de aquella reunión: “Que sean los colores de la patria, así no tenemos problemas con nadie”.

* Nota publicada por el periodista Facundo Sotullo en el Suplemento por el 123 Aniversario de Trenque Lauquen del diario La Opinión, editado el miércoles 14 de abril de 1999.

Los demás:

* Globo al aire
Desde el artículo 53 de su Estatuto, Huracán de Pellegrini estableció que “el distintivo de la institución será Bandera Blanca, Guarda Roja, en el centro un globo fondo blanco con la Letra “H” en el medio bordado en negro. El equipo de los deportistas que representen a la asociación será: camiseta blanca, con puños y cuellos rojos con el globo insignia sobre el pecho, lado izquierdo”. Este delicado trabajo lo efectuó desinteresadamente Luisa Próspero.

Efectivamente, los colores de la entidad se vinculan con los de su homónimo de Parque Patricios, pero en este caso, el globo característico es de color negro.

* Bien democrático
Otro 3 de mayo, pero de 1956, fue la fecha indicada para la fundación del Club Ferrocarril Sarmiento. En la noche de ese día se definieron y se asentaron varios puntos claves para la historia de esta entidad: el nombre (a algunos les gustaba Club Deportivo Sarmiento), la formación de una comisión que redactaría el estatuto, el formato del sello, y entre otros puntos, el color de la camiseta.

Según reza el anteúltimo párrafo del acta número 1, el acta fundacional: “Finalmente se solicita la opinión a cada uno de los presentes sobre los colores que distinguirán a nuestros equipos (…) eligiéndose por mayoría, camiseta color azul con cuello, bolsillos y puños rojos y pantalón blanco con una franja roja”. Un tiempo después, se agregaron las medias grises.

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